Heldis:Ideologías
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Los shinlios, como cualquier persona, tienen sus propias ideas sobre cómo los distintos aspectos políticos y sociales. Esta sección recopila algunas de de las ideas más bullentes en la Shinlia de hoy. Esto no quiere decir que cada shinlio se abandere de una de estas ideologías, lo común al contrario es que cada persona tenga distintos grados de simpatía por unas u otras.
Contenido
Ideas raciales
La existencia de distintas etnias es un origen de conflicto.
Originarismo
Entre la Vieja Gente es muy común el resentimiento respecto a la Nueva. Los habitantes originarios a menudo los siguen viendo como invasores. El hecho de que muchos de ellos sigan ocupando posiciones privilegiadas no ayuda demasiado.
Elitismo nobiliario
Esta creencia es la equivalente a la anterior entre la Nueva Gente. Añora los años anteriores a la Gran Guerra en los que esta etnia fue una élite obedecida por los habitantes originarios de Shinlia. Ahora sienten que están perdiendo el poder, y que deberían recuperarlo y volver a situarse como casta dominante. Las rencillas internas y luchas de poder entre los clanes y familias son un obstáculo a estos propósitos.
Integración
Entre los intelectuales está creciendo la idea de que es necesario acabar con la división racial del país, a veces como paso previo a afrontar otros desafíos (por ejemplo la reunificación, ver más abajo). Esta forma de pensar está calando incluso en clases populares, hartos de conflicto. El hecho de que muchas familias de la Nueva Gente hayan pasado a formar parte de las clases populares está ayudando a esta visión. Algunas de ellas están adquiriendo los modos de vida de la Vieja Gente, mezclándose culturalmente.
En esta idea de integración hay dos vertientes: en una se insta a la Nueva Gente a adoptar totalmente la cultura tradicional shinlia, mientras que otros son partidarios de una fusión cultural para crear un nuevo pueblo.
Movimientos sociales
Movimientos campesinos
La miseria y los abusos de las clases dominantes provocan cada vez con más frecuencia la insubordinación de los campesinos. Durante la Gran Guerra hubo muchas revueltas de ellos que consiguieron poner en jaque e incluso destruir a nobles y terratenientes. En el período de paz actual se han conocido también insurgencias en aquellos lugares donde las condiciones eran peores, pero la coyuntura actual permite a los terratenientes ayudarse entre ellos y reunir fuerzas suficientes para aplastar a los rebeldes.
Entre los campesinos más explotados, especialmente aquellos que no tienen propiedades, crece la idea de una gran revuelta global, aunque no se han conseguido organizar entre distintas regiones.
El movimiento campesino sin embargo, carece aún de una base intelectual e ideológica. Algunos imaginan un mundo gobernado por campesinos (o incluso no gobernado por nadie) o pretenden repartir la tierra entre las que los trabajan, pero lo más habitual es que no se tenga tan claro lo que es posible hacer mañana como lo que es imposible soportar hoy.
Feminismo
La idea de mujer como igual que el hombre todavía tiene pocos partidarios (y partidarias) y está muy poco desarrollada. No obstante es innegable que las mujeres representan un papel cada vez más visible en la sociedad, y algunas se rebelen contra el rol sumiso tradicional, aunque como en el caso anterior, carezcan de una base teórica.
Hay más información en el artículo sobre las mujeres en Shinlia.
Política
Movimiento reunificador
Es un viejo sueño shinlio el volver a tener un emperador que pueda gobernar todo el país como uno.
Este sueño adquiere distintas formas, especialmente según la ideología racial de quien lo proponga.
Por supuesto el deseo no es compartido por todos. Aunque la mayoría cree que un emperador sería deseable, muchos temen que el intento de colocar uno desencadenase otra nueva guerra, y se les hiela la sangre con sólo pensarlo.
Algunos, por otro lado, no desean un emperador. Entre ellos, muchos de los gobernantes de las ciudades estado, así como otros que se benefician de la situación. Unos pocos creen de forma altruista que un emperador no solucionaría los problemas de la gente, e incluso los agravaría.